Los países con mejor desempeño económico y social son aquellos que invierten en un concepto holístico de educación. 

El International Institute for Management Development, IMD, es una de las escuelas de negocios más importantes del planeta, ubicada a orillas del espléndido lago Lemán en Ginebra, Suiza. 

En estos días, el IMD publicó el escalafón global de talentos 2020 de 63 economías de ingresos medios y altos, Colombia entre ellas, el cual captura la capacidad de una nación para desarrollarse y atraer talento humano para fortalecer sus capacidades productivas. 

La metodología define la competitividad del talento con base en tres factores principales: inversión y desarrollo, que mide cómo una economía fomenta el talento nacional; atracción, que evalúa hasta qué punto una economía retiene el talento local junto con la absorción de talentos internacionales; y preparación, que valora la calidad de las habilidades y las competencias laborales y técnicas disponibles en el país. 

En su análisis de talento, el IMD incluye una valoración de la calidad de la educación en todos los niveles, básica y universitaria. 

En las economías más competitivas, los aprendizajes hacen parte integral del trabajo; la formación de los empleados es, por tanto, una prioridad para las empresas. 

Los países con mejor desempeño económico y social son aquellos que invierten en un concepto holístico de educación, es decir, que enfocan sus esfuerzos de desarrollo integral del talento en cada etapa del proceso educativo. Además, las economías que encabezan la clasificación global son aquellas que atraen a un grupo significativo de talento internacional, países que, por definición, son abiertos, tanto a las personas como a las ideas y la innovación. 

Este año, 27 economías mejoraron su desempeño en la categorización mundial de talento, 11 se mantuvieron en la misma posición y 25 bajaron en su clasificación. Entre las que mejoraron se encuentran Turquía (+12), Estonia (+8), Emiratos Árabes Unidos (+6), Perú, Chile y Canadá (+5). Las economías que mostraron las caídas más significativas este año fueron Rusia (-7), Kazajstán (-6), Hungría, Arabia Saudita (-5) y Colombia (-4). 

Por su parte, nuestro país perdió cuatro posiciones al pasar del lugar 54 a 58 entre 63 países. 

Pese a que Colombia invierte el 4,5 por ciento del PIB en educación, clasifica por ello en el lugar 32 en la lista de gasto público sectorial y evidencia otros indicadores positivos en costo de vida (6), aprendizaje (11), talento humano internacional en las empresas (33), entrenamiento de personal y graduados en ciencias (34), la realidad es que estamos en el sótano del talento humano mundial. 

Las razones de fondo que explican el calamitoso comportamiento del talento humano en Colombia tienen que ver con la escasez de profesores calificados, escasa movilidad laboral al interior del país y desde el exterior, pobre manejo de idiomas, escasa motivación laboral, exiguo crecimiento de la fuerza laboral calificada, ausencia de prioridad empresarial en materia de retención de talento y baja calidad de vida.

En materia de preparación y aprovechamiento del talento humano, es preciso insistir hasta vencer.