La aceptación de Irán en los Brics (conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) durante la cumbre de la organización del 22 al 24 de agosto de 2023 en Johannesburgo, pone de relieve su interés en ampliar su radio de acción e influencia mas allá de su geografía estratégica, Latinoamérica incluida.
De tiempo atrás, según Evan Ellis, profesor de investigación de la región en el Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos, América Latina ha estado en la mira de Irán, como consecuencia del giro hacia la izquierda de Venezuela, Nicaragua, Bolivia. Ahora con el regreso de Lula a Brasil, Irán pretende utilizar los Brics para ampliar su influencia regional.
El renovado compromiso de Irán con la región comenzó en 2020 con su asistencia al sector petrolero de Venezuela en un momento en el cual el régimen autocrático de Maduro estaba en crisis por su incapacidad de administrar su infraestructura petrolera. Irán también amplió la venta de armas y la cooperación con Hezbolá en Venezuela.
La asociación de Irán con Venezuela comenzó con una coincidencia de intereses entre el socialismo de Hugo Chávez y los esfuerzos del entonces presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, para escapar de las sanciones de occidente y favorecer el desarrollo de misiles y otros programas militares en el patio trasero de Estados Unidos. Durante la administración de Chávez, la relación Irán-Venezuela incluyó 8 visitas de alto nivel, 80 empresas iraníes operaban en Venezuela, 60 tenían operaciones conjuntas sustentadas en la firma de 270 memorandos de entendimiento.
Al igual que Nicaragua y Cuba, el compromiso de Irán con Bolivia ha seguido el modelo establecido con Venezuela. Los Brics le abren otra ventana de posibilidades a Irán; con amigos como Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba, y ahora Brasil, Irán tiene el terreno abonado para aumentar su posicionamiento en la región. Ellis considera que si bien el gobierno de Estados Unidos tiene grandes desafíos estratégicos en América Latina, es importante que renueve su atención hacia la amenazante profundización del relacionamiento de Irán-Hezbolá en la región.