En medio del fragor de la guerra de Israel contra la organización terrorista de Hamás, declarada en uso del legítimo derecho a la defensa, poco se ha dicho sobre los posibles efectos económicos de la eventual exacerbación del conflicto en el Medio Oriente.

De acuerdo con el informe “Perspectivas de las materias primas” del Banco Mundial del mes de octubre, el impacto relativamente moderado observado de la guerra Israel-Hamás en los mercados del petróleo y la energía hasta el momento se alinea adecuadamente con las previsiones económicas previas con una demanda global más débil, que se traduce en una disminución del 29% en los precios de la energía este año y una caída adicional del 5% en 2024. Estas proyecciones económicas asumen un conflicto contenido, no extendido, el cual tendría un impacto mínimo en los precios de las materias primas. Además, como resultado de los cambios ocurridos en el panorama global de las condiciones de los mercados del petróleo y otros mercados energéticos desde 1973, la repercusión general de este conflicto podría ser menor a lo ocurrido en comparables episodios en el pasado.

Sin embargo, una escalada del conflicto militar conllevaría un riesgo económico significativo para los mercados de materias primas, porque la región mantiene el 48% de las reservas probadas y produce el 33% del petróleo a nivel mundial. Además, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, una quinta parte del suministro mundial de petróleo pasa a través del Estrecho de Ormuz, situado en el Golfo Pérsico, único paso marítimo que conecta la región con mar abierto.

En consecuencia, existen diferentes efectos posibles sobre el petróleo y otros mercados de productos básicos en caso de que el conflicto se expanda. En particular, una escalada importante podría causar un incremento inicial en los precios del petróleo, con efectos perturbadores en otros mercados de materias primas, alimentos incluidos. El grado del choque y la magnitud de las turbulencias económicas dependerá de la progresión y la duración del conflicto bélico.

Fuente: https://www.vanguardia.com/opinion/