El férreo control de cambios de Venezuela y el establecimiento de una tasa de paridad del bolívar totalmente alejada de la realidad del mercado, generan distorsiones significativas a lo largo y ancho de su maltrecha economía. Además de la extensa carencia de alimentos e insumos esenciales para el sector productivo, ahora salta la liebre con una formidable demanda por pasajes internacionales emitidos desde Venezuela, fenómeno que tiene al borde de un ataque de nervios a las aerolíneas internacionales, las agencias de turismo y los viajeros de negocios.
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela, Luis Semprun Van Grieken, manifestó recientemente en una entrevista concedida a Globovisión que obtener un pasaje aéreo hacia cualquier destino internacional se ha vuelto cada vez más difícil por el denominado ‘turismo cambiario’. El gremio de las aerolíneas advirtió que “no hay pasajes hasta finales de año”. El dirigente gremial atribuyó las distorsiones en los precios y la escasez de los pasajes internacionales al exceso de demanda generado por personas que compran numerosos boletos para burlar el régimen de divisas y beneficiarse así de los dólares oficiales.
En efecto, las maromas cambiarias estimuladas por el impresionante diferencial del 677 por ciento entre la tasa de cambio oficial de 6,30 bolívares por dólar y la tasa del mercado negro de 49 bolívares, engendran pingües ganancias que permiten adquirir los pasajes internacionales a costos irrisorios, incluso inferiores al 10 por ciento del valor real de los billetes originados en otros países latinoamericanos.
El empresario gremial también atribuye este fenómeno a otros factores, entre ellos el interés de los viajeros por ‘raspar’ su cuota antes de finalizar el año con dólares baratos y la disminución del porcentaje de cupos que las aerolíneas internacionales venden en bolívares, dado que Cadivi tiene una deuda pendiente de pago por 2.000 millones de dólares.
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela sostiene que actualmente no se restringe la venta de los boletos en avión, sino que “no hay tiquetes, porque hay personas que compran pasajes para obtener dólares de Cadivi y colapsan las líneas aéreas, aunque después no todos viajan”. Informó, asimismo, que se les acabó el negocio a estos abusadores, pues van a transferir a las entidades de control estatal toda la información de los pasajeros que realmente salen del país.
Las agencias de viajes locales recomiendan posponer los viajes a Bogotá, Lima, Panamá y San José, destinos con alta demanda entre los venezolanos. Desde Colombia, sugieren planificar los viajes de turismo y negocios con meses de anticipación para evitar tropiezos, dada la insuficiencia de cupos de regreso de las aerolíneas internacionales que operan en Caracas.