Salvemos la carrera séptima de Bogotá

Mientras que TransMilenio se convirtió en Transmiseria … nos echa cuentos a los bogotanos sobre un falso corredor verde por la séptima.

La semana pasada, la administración distrital de la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, presentó en el Museo del Chicó los planes viales de la carrera séptima más absurdos e inconsultos de la historia.

La carrera séptima ha sido la arteria vial que conecta, desde tiempos inmemoriales y en ambas vías, el centro con el norte de la ciudad. 

En un acto de arrogancia ideológica, la Alcaldía Mayor propone interrumpir, de forma permanente, el tránsito de vehículos particulares en el sentido norte a sur de la carrera séptima desde la calle 100 hasta la calle 34.

El tráfico vehicular de Chapinero del sur hacia el centro de la ciudad -el más castigado con el proyecto distrital- deberá desviarse por la avenida circunvalar a la altura de la calle 92 o seguir por la inconclusa carrera 11 hasta la calle 67 y luego por la caótica carrera 13 hasta la calle 34.

La obra faraónica de Claudia López, que partiría en dos la capital, les costaría a los bogotanos 3 billones de pesos y requeriría 4 años para su realización

La alcaldesa mayor pretende aislar a los moradores y visitantes de los 50 barrios de Chapinero, la segunda localidad de la ciudad con 160.000 habitantes y una población flotante de 500.000 personas diarias, en cuyos predios se encuentran el núcleo financiero más importante de Bogotá, las oficinas y las principales empresas nacionales y extranjeras del país, los centros residenciales, comerciales y de entretenimiento más representativos y que más contribuyen con sus impuestos a la capital.

El rechazo frontal al monumental despropósito distrital, de preocupante inspiración populista, se refleja en una comunicación del exsenador Jorge Enrique Robledo y el concejal Manuel Sarmiento a la alcaldesa mayor, quienes le solicitan “modificar de fondo la propuesta para el TransMilenio por la carrera séptima y suspender la licitación de las obras, que debe abrirse en los próximos días”.

Los firmantes sostienen que “es muy equivocado que las zonas peatonales complementarias del TransMilenio por la carrera séptima le impidan el flujo directo e ininterrumpido por esa vía al 86 por ciento de los automotores de la ciudad en el sentido norte-sur y entre las calles 94 y 32”.

Robledo y Sarmiento afirman que “les hacen un gran mal a quienes usan la séptima y a los que se mueven por otras vías de la ciudad -circunvalar y carreras 11 y 13-, por donde tendrían que transitar los vehículos expulsados de ese corredor vial. Y muy dañino sería también para San Diego y el centro de Bogotá, al empeorarles su comunicación con el norte”.

El exconcejal de Bogotá, Juan Carlos Flórez, le pregunta a la alcaldesa mayor ¿en qué mundo vive? “Mientras que TransMilenio se convirtió en Transmiseria … nos echa cuentos a los bogotanos sobre un falso corredor verde por la séptima”.

Andrés Espinosa Fenwarth
Miembro del Consejo Directivo del ICP.

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1 comentario

  1. HECTOR GUTIERREZ P

    Esta propuesta es otra de la muestras que cada gobernante de turno se trata de inventar con proyectos super costosos para poder hacer los negociados que les nutran sus bolsillos y les den para pagar los costos de mantener votantes a su favor para tratar de mantenerse vigentes en el Poder.
    El populismo es uno de los tantos sofismas que utilizan para llevar a cabo sus mañosas propuestas de presupuestos aberrantes y dañinos para la inmensa mayoría de la Población, sin que mucha gente se apersone de la tarea de controvertirlos y descubrirlos, logrando casi siempre su fin de dilapidar los dineros del Estado.