… políticas masivas de gasto público anticíclico y un nuevo contrato social y acordeón sanitario para reactivar gradualmente el aparato productivo.
El desplome del precio del petróleo y el creciente número de cuarentenas sanitarias derivadas de la propagación de la pandemia del coronavirus se ha traducido en profundas perturbaciones de oferta y demanda en la economía mundial y nacional, cuya iteración se ha traducido en la disminución de los precios de los productos básicos, devaluación de las monedas de los países emergentes, Colombia entre ellos, estrechez de los mercados financieros y aterrizaje forzoso de una recesión económica global.
De acuerdo con Fitch Solutions, la propagación del coronavirus se siente a través de tres canales interconectados, que incluyen una fuerte desaceleración en el crecimiento de la economía china, seguido de una contracción de los países que experimentan contagio significativo, como Estados Unidos y Europa, y el aumento en la volatilidad de los mercados financieros.
En opinión de Goldman Sachs, Latinoamérica podría experimentar la mayor contracción económica de los últimos 70 años, con una disminución de 3,8% en el 2020. Colombia enfrenta retos enormes en materia económica, ligados a la combinación de los factores mencionados y los ingredientes de nuestra propia cosecha, como la fragilidad externa y fiscal inherente a nuestra dependencia petrolera, la informalidad laboral y empresarial y la pérdida de confianza y acuartelamiento obligado de los consumidores, que anteriormente eran el principal motor de la economía nacional.
Las proyecciones de Fedesarrollo reflejan bien esta cruda realidad. Al examinar el impacto de la pandemia y la caída de los precios del petróleo en el PIB de nuestro país, este prestigioso centro de pensamiento considera que el desplome del consumo, la formación bruta de capital, las exportaciones y las importaciones, se podría traducir en una reducción del crecimiento económico del 3,3% en el 2019 a 1,2% en el 2020, o incluso a una contracción del 0,4% este año.
El Gobierno Nacional y el Banco de la República se han empleado a fondo para mantener a flote la economía nacional, lo cual se podría complementar con políticas masivas de gasto público anticíclico y un nuevo contrato social y acordeón sanitario para reactivar gradualmente el aparato productivo.
AutorAndres Espinosa Fenwarth Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia Liberal no responde por los puntos de vista que allí se expresen.