Ciertamente, el trabajo no lo es todo, pero lo es casi todo.
Hace 300 años, el pensador francés, Barón de Montesquieu, decía que “un hombre es pobre no cuando carece de todo, sino cuando no trabaja”.
Razón tenía el ilustre autor de El espíritu de las leyes. A fin de cuentas, somos lo que hacemos y hacemos lo que somos, gracias al trabajo.
Ciertamente, el trabajo no lo es todo, pero lo es casi todo. Así piensan los colombianos, según el Gallup Poll del mes pasado, quienes revelan que el desempleo es su principal preocupación. Es más, el 86 por ciento de los encuestados opina que su situación laboral ha empeorado frente a un magro 8 por ciento que ve una mejoría.
Este asunto no es de mera percepción, sino de cruda realidad. De acuerdo con las cifras del Dane, el número de desempleados subió de 2,4 millones en julio de 2018 (equivalente a una tasa de desempleo de 9,7 por ciento) a 2,7 millones en julio de 2019 (correspondiente a un nivel de desempleo de 10,7 por ciento).
Según el Dane, el número de personas ocupadas en el mes de julio de 2019 fue de 22,3 millones, de las cuales 17,5 millones estaban empleadas en las ciudades y 4,8 millones se ubicaban en las cabeceras y zonas rurales.
En Colombia, el trabajador por cuenta propia y el obrero o empleado particular componen el 82,5 por ciento de la población ocupada. De ellos, el número de trabajadores por cuenta propia -grupo que explica la informalidad del 47 por ciento de la fuerza laboral en nuestro país- se redujo en 3,4 por ciento en el periodo.
De las 23 ciudades evaluadas, solo cinco tienen tasas de desempleo de un dígito: Pasto (9,9 por ciento), Bucaramanga (9,9 por ciento), Pereira (8,2 por ciento), Barranquilla (7,6 por ciento) y Cartagena (7,3 por ciento).
Las demás fluctúan entre el 10 por ciento en Manizales y el 18,6 por ciento en Quibdó. En Bogotá, el desempleo es del 10,3 por ciento.
Para el total nacional, la tasa de desempleo de los hombres es de 8,1 por ciento y de las mujeres de 13,1 por ciento.
El desempleo entre los jóvenes (entre 14 y 28 años) se elevó a 17,5 por ciento. Entre los ciudadanos que vivían hace un año en Venezuela, el desempleo es de 19,2 por ciento, igual que el año anterior.
En criterio del Dane, en todos los sectores de la economía se perdieron puestos de trabajo, con la excepción de la construcción (10,2 por ciento) y los servicios del gobierno (0,1 por ciento).
Las demás ramas de la producción colombiana contrataron menos empleados en el periodo analizado, y en particular, las actividades inmobiliarias (-7,4 por ciento); la industria manufacturera (-3,2 por ciento), el transporte y las comunicaciones (-2,0 por ciento); la agricultura (-0,9 por ciento); el comercio, hoteles y restaurantes (-0,1 por ciento).
Este balance del Dane amerita definir la generación de empleo como una prioridad nacional.