El presidente peruano, Pedro Castillo, nombró a Iván Merino Aguirre como titular del Ministerio de Energía y Minas, desconocido profesional sin experiencia ni trayectoria en el sector. El régimen comunista de Castillo anunció que en el nuevo modelo de proyectos de minería e hidrocarburos de Perú, “los pueblos y las organizaciones territoriales deberán participar activamente en la gestión de su desarrollo. Si un proyecto no tiene rentabilidad social, simplemente no va”, manifestó el jefe de Estado durante su primer mensaje a la nación peruana.
Para aumentar sustancialmente la inversión en educación y salud, Castillo propone “nacionalizar nuestras riquezas, es decir, hacer que éstas sirvan a los peruanos, con nuevas reglas de impuestos y regalías que resultan hoy muy necesarios y pertinentes”. La industria minero-energética representa el 60 por ciento de los ingresos de exportación en Perú, segundo mayor productor mundial de cobre e importante proveedor de oro, plata, zinc, estaño y mineral de hierro.
En el sector minero- energético peruano operan, entre otras, las multinacionales Anglo American, Newmont, Glencore y Freeport-McMoRan, las empresas controladas por China, MMG Ltd y Chinalco, y el Grupo de Interconexión Eléctrica, ISA Perú, de Colombia.
Según el documento programático de Perú Libre (el partido marxista-leninista que puso a Castillo en el poder), las multinacionales deberán entregar hasta el 80 por ciento de sus ganancias o sufrir los rigores de la nacionalización. Desde entonces, el presidente Castillo ha moderado su discurso comunista, pero aun así propone: sobreimpuesto a las ganancias; eliminación de las exoneraciones tributarias; régimen de regalías, que podrían ascender hasta al 75 por ciento de las ventas; y renegociación de los contratos de estabilidad tributaria con las multinacionales MMG Ltd, subsidiaria de China Minmetals Corporation, que tiene un acuerdo de estabilidad fiscal vigente hasta 2030 en la mina Las Bambas, cerca de Cusco; Chinalco, que tiene un acuerdo similar en la mina Toromocho hasta 2028; Anglo American y Mitsubishi, que explotan la mina Quellaveco en el sur de Perú y tienen un acuerdo en vigor hasta 2037.
¡Se avizora un tsunami de pleitos en Perú!