– La decisión de enviar representación oficial a la posesión de Nicolás Maduro contradice los principios democráticos que el Gobierno de Colombia debería defender de acuerdo con la Constitución.
– Colombia no puede seguir legitimando implícitamente a un régimen que viola sistemáticamente derechos humanos fundamentales, persigue y reprime a la oposición, y que ha destruido las instituciones democráticas de Venezuela.
– A partir de hoy, 10 de enero, Nicolás Maduro no es el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela ni el comandante en jefe de sus Fuerzas Armadas.
Llamado al Gobierno de Gustavo Petro a reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela y condenar la represión de Maduro contra la oposiciónDescarga