Sorprende aún más el hecho de que la nueva tecnología podrá conectar, velozmente, gente y cosas.
La revolución tecnológica de la quinta generación de celulares inteligentes, mejor conocida como 5G, abre la puerta a cambios dramáticos aplicables a la forma como vivimos y trabajamos. Para comenzar, asombra su velocidad, 100 veces mayor que su antecesora, la 4G. Sorprende aún más el hecho de que la nueva tecnología podrá conectar, velozmente, gente y cosas. La conectividad en masa se puede convertir en la inteligencia artificial de las máquinas, las autopistas, la agricultura, la industria, las ciudades y las residencias de todos nosotros.
La cuarta revolución industrial -denominada 4.0- está tocando a la puerta, precedida por el revolcón tecnológico generado por el uso intensivo de computadores y la automatización subyacente. La nueva era de transformación digital puede acelerarse con el uso global de la 5G. En Gran Bretaña, la recolección de datos en línea permite su análisis y predicción de fallas que se componen antes de que se produzcan. El mantenimiento preventivo parece abrirse camino en reemplazo, inevitable, del cuidado correctivo.
Desde hace más de dos décadas se habla de ciudades inteligentes. La llegada de la tecnología 5G puede multiplicar exponencialmente este concepto en formas inimaginables hace pocos años, mediante miles de sensores que transmiten, en tiempo real y sin rezago alguno, todos los datos relacionados con tráfico, polución, crimen organizado, uso de energía, agua potable. Todo lo cual se puede procesar y aprovechar en nano segundos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos del mundo. Actualmente, en la Unión Europea, se adelanta un ambicioso proyecto para transformar 60 millones de postes de energía en receptores de sensores 5G, que permitan el máximo uso del Wi-Fi, que a su vez, permita la transmisión de datos sobre la calidad del aire, el tráfico vehicular y la seguridad.
La tecnología 5G también puede servir para mejorar los procesos de planeación de recursos, dado que podrá tener plenamente actualizadas las necesidades de las ciudades inteligentes. En el campo, la aplicación de la 5G no tiene límites en materia de automatización y agricultura de precisión, logística y comercialización agropecuaria.
¡Bienvenidos a la revolución tecnológica 5G!