La pandemia nos ha sumido en las profundidades de la edad de la incertidumbre, como diría el economista británico, John Kenneth Gailbraith. La palabra incertidumbre proviene del latín certitūdo, entendida como conocimiento seguro y claro de algo. La incertidumbre hace por supuesto alusión a lo contrario, al desconocimiento axiomático de todo.

En opinión de Manisha Aggarwal-Schifellite y Juan Siliezar de la Universidad de Harvard, lo único seguro ahora es más incertidumbre. Sin embargo, diferentes análisis les permiten ver que la incertidumbre no necesariamente es negativa, incluso en esta difícil hora. Para comprobarlo, estos académicos acuden a un cuento escrito en 1923 por Franz Kafka, titulado “La madriguera”, según el cual un topo construye un refugio para sí mismo y pasa su vida tratando de construir un hogar que lo proteja de todo tipo de peligros. El refugio es muy seguro, excepto por el agujero que sirve de entrada. La criatura podría cubrirlo, pero eso significaría sellar su única salida. Refiriéndose a este agujero, el topo dice: “Así soy mortal; el agujero amenaza mi vida, pero también me mantiene vigilante”.

El topo piensa que si la madriguera estuviera perfectamente segura, desperdiciaría su tiempo en ocio y en complacencia, y por lo tanto, lo pondría en un riesgo aún mayor. Especula que la posibilidad de ser asesinado y la incertidumbre de la amenaza lo mantienen alerta. Su mortalidad, por así decirlo, le salva la vida, sostienen los académicos. Afirman, en particular, que nuestra vulnerabilidad e incertidumbre son dolorosas, pero también pueden tener un efecto benéfico en la medida en que permanezcamos dispuestos y preparados para enfrentar y ajustarnos a la realidad de lo que en última instancia es desconocido e inesperado, el futuro.

Mantener las opciones abiertas en lugar de hacer juicios demasiado rápidos nos ayuda a recordar que la certeza es útil siempre y cuando siga siendo provisional y proclive al cambio del estado actual de cosas. Como decía el novelista francés, Alphonse Karr, “consideramos la incertidumbre como el peor de todos los males hasta que la realidad nos demuestra lo contrario.”

Autor: Andres Espinosa Fenwarth Este artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia Liberal no responde por los puntos de vista que allí se expresen.