Los planes populistas de Kamala incluyen la reducción de impuestos para las familias con niños, los primeros compradores de vivienda y la eliminación de la tributación de las propinas.

El renacer de las esperanzas políticas del Partido Demócrata liderado por la actual vicepresidenta, Kamala Harris, abre un debate sobre su programa económico, Kamalanomics. El plan abarca una serie de propuestas que fluctúan entre el socialismo y el populismo.

Las ideas económicas socialistas de Kamala, incluyen un aumento de los impuestos corporativos del 21% al 28% y una prohibición federal aplicada al incremento de precios en el sector de alimentos más allá de lo que el gobierno considere justo. Abrebocas para una política generalizada de control de precios de bienes y servicios esenciales, que trabaría el funcionamiento de los mercados y afectaría la rentabilidad corporativa, que, a la postre, se traduciría en mayores precios al consumidor. Kamala culpa al capitalismo de la inflación de precios generada durante la pandemia del Covid-19. Desconociendo que el verdadero responsable fue el exceso de gasto gubernamental y la fractura de las cadenas de suministro globales originadas por la guerra rusa en Ucrania. Los planes populistas de Kamala incluyen la reducción de impuestos para las familias con niños, los primeros compradores de vivienda y la eliminación de la tributación de las propinas.