Un sondeo de las elecciones en Perú indica que Castillo lidera las preferencias en el interior del país. En Lima, Keiko supera a Castillo. 

Las elecciones presidenciales en Perú del próximo 6 de junio serán cruciales para sus connacionales y para la dirigencia política y empresarial de la región. Los resultados de la primera vuelta de la contienda electoral peruana reflejaron el descontento popular con el establecimiento peruano al favorecer a Pedro Castillo con el 19%, desconocido profesor de primaria, de 51 años, nacido en la provincia de Cajamarca, exrondero de las guardias campesinas de autodefensa, candidato presidencial comunista, chavista y correísta postulado por Perú Libre, partido de izquierda marxista, leninista y mariategista, es decir, indigenista.

La carrera hacia la Casa de Pizarro incluye a Keiko Fujimori de 45 años con el 13% de los votos de la primera vuelta, líder del partido Fuerza Popular e hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado y preso por corrupción y violaciones a los derechos humanos. Keiko perdió las dos elecciones presidenciales anteriores contra Ollanta Humala en 2011 y Pedro Pablo Kuczynski en 2016, ambos encausados por corrupción por los sobornos de Odebrecht.

En la primera vuelta, los peruanos sacaron del barrizal de 18 candidatos al inexperto Castillo, y lo pusieron en la segunda vuelta para castigar la nauseabunda corrupción de la política local, que devoró a los mandatarios García, Fujimori, Toledo, Humala, Kuczynski y Vizcarra. 

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales peruanas será, sin embargo, a otro precio. Los medios de comunicación han mostrado las incongruencias del hirsuto comunismo radical de Castillo y de su mentor político, Vladimir Cerrón, fundador y líder de Perú Libre. El punto de quiebre fue el debate realizado hace unos días en Chota, provincia de Cajamarca, en el cual Castillo confirmó, entre otras barbaridades, que las grandes empresas extranjeras “tenían las horas contadas”.

La encuesta de Datum muestra que Castillo obtiene el 41% de la intención de voto, mientras que Keiko tiene el 36%. La distancia entre ambos candidatos se redujo de 9 a 5 puntos en la última semana. Según el sondeo de CPI del pasado lunes, Castillo bajó ligeramente con respecto al mes de abril a 34,2%, mientras que Keiko repuntó nueve puntos a 32%, con lo cual se ubica muy cerca de su contendor comunista a tres semanas de las elecciones. El sondeo indica que Castillo lidera las preferencias en el interior del país con el 38,8% frente al 28% de Keiko. En Lima, Keiko supera a Castillo 39% contra 25,9%.

El informe de CPI señala que el 18,5% votaría en blanco en la jornada del 6 de junio, mientras que un 15,3% aún no se decide. De lo anterior se infiere que un tercio de la población que vota en Perú aún podría inclinar la balanza electoral hacia cualquier lado.
Los peruanos deben escoger entre el insondable abismo comunista de Castillo o el avezado fujimorismo de Keiko.