¿Cuáles son, realmente, los demonios de Ecopetrol que se deben exorcizar?

En la clausura de un evento económico realizado la semana pasada en Barranquilla, el presidente Petro alegó que es necesario exorcizar a Ecopetrol, abandonar el petróleo y meterla en Inteligencia Artificial y redes de fibra óptica para generar energías limpias. En estos cuatro pilares -definidos como la política central de su gobierno- no debe haber consumo de carbón, ni de petróleo ni de gas, cuya demanda se debe reducir a cero. De los numerosos globos de ensayo y cortinas de humo lanzadas por Petro en los dos primeros años de su administración, el exorcismo de Ecopetrol se gana el primer premio al mayor desvarío de todos.

Desde el punto de vista etimológico, exorcismo se compone del prefijo ex, que designa “fuera de”, y “orcismo”, que proviene de la palabra orco, personaje mitológico maligno que vigilaba las puertas del infierno. Por ello, el exorcismo consiste en la expulsión de satanás de un lugar o una persona.

Los inversionistas privados de Ecopetrol, las Bolsas de Valores de Bogotá y Nueva York y las calificadoras de riesgo se preguntan, todas a una, ¿cuáles son, realmente, los demonios de Ecopetrol que se deben exorcizar?

Ecopetrol es una sociedad mixta, público-privada, que tiene como objeto social la exploración, explotación, refinación, transporte, almacenamiento y comercialización de hidrocarburos y sus derivados como el gas, el ACPM y la gasolina.

La propuesta de Petro es disconforme con su objeto social, y de implementarse, destruiría a Ecopetrol desde sus cimientos fundacionales. La irreflexiva renuncia petrista a la soberanía energética y la consecuente importación de derivados del petróleo es un desatino sin par, de gravosas consecuencias para la balanza comercial del país.

El movimiento de personas y de mercancías a lo largo y ancho de Colombia, dentro y fuera de sus fronteras, depende, por entero, de los hidrocarburos. El sacrificio nacional propuesto por Petro en el sacrosanto altar del cambio climático olvida que en Colombia, 30 millones de personas cocinan con gas natural, servicio público con una infraestructura de transporte y almacenamiento muy desarrollada. El servicio de gas natural apoya también las térmicas y la industria en la generación de energía limpia y sostenible, objetivo supuestamente promovido por Petro.

Citi, JP Morgan y Morgan Stanley recortaron el precio objetivo de la acción de Ecopetrol en 30%, con lo cual se redujo en 25 billones de pesos el valor de la empresa. Las razones de este varapalo a Ecopetrol destapan los orcos de Ecopetrol, entre ellos, un entorno operativo desafiante, los ataques de la guerrilla, la pérdida de oportunidades de inversión en Estados Unidos por la torpe decisión de Petro y el aumento de costos y el resultante deterioro de los márgenes en el refinamiento de petróleo crudo, procesamiento y comercialización de gas.

ANDRÉS ESPINOSA FENWARTH
​Miembro del Consejo Directivo del ICP.