Por primera vez desde 1945, Europa se ve abocada a los aires bélicos e imperialistas de Rusia. Putin está empeñado en modificar, a sangre y fuego, las fronteras del espacio vital europeo, de sombría recordación para las naciones occidentales.

Desde 1979, los 360 millones de ciudadanos de los 27 países de la Unión Europea eligen cada quinquenio a los diputados al Parlamento Europeo, única Asamblea multinacional del mundo electa por sufragio directo.

La próxima convocatoria para escoger a los eurodiputados se realizará entre el 6 y el 9 de junio próximos.

En el pasado, las elecciones europeas servían de termómetro para medir la calentura política de las fuerzas de cada gobierno y la oposición. En esta ocasión, las apuestas electorales han subido de forma significativa, hasta el punto que sus resultados pueden definir la seguridad y la supervivencia del Viejo Continente.

Por primera vez desde 1945, Europa se ve abocada a los aires bélicos e imperialistas de Rusia. Vladimir Putin está empeñado en modificar, a sangre y fuego, las fronteras del espacio vital europeo, de sombría recordación para las naciones occidentales.

La campaña electoral europea ha entrado en la fase final con la seguridad como eje central. Los sondeos de opinión pronostican un previsible avance de la extrema derecha, divida entre conservadores y reformistas europeos, del que hacen parte Vox de Santiago Abascal y el partido de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, e Identidad y Democracia de la política francesa Marine Le Pen.

En España, Alberto Núñez Feijóo, líder conservador del PP, se enfrenta con el presidente socialista, Pedro Sánchez del PSOE, golpeado por la investigación contra su esposa por corrupción y tráfico de influencia.

Las encuestas de La Razón y El Mundo le otorgan una amplia mayoría al PP, entre 24 y 25 escaños, frente a 19 del PSOE, que se convertiría en la segunda fuerza política europea.

El PP subiría entre 11-12 escaños respecto de 2019, mientras que los socialistas del PSOE perderían dos sillas en comparación con las pasadas elecciones. Vox lograría seis escaños y se convertiría en el tercer partido político más votado, con dos asientos más que en 2019.

Sumar, de extrema izquierda, quedaría con cuatro escaños y Ciudadanos, de izquierda radical, desaparecería al perder sus ocho eurodiputados.

¡La derecha al poder en Europa!