El Partido Popular pretende generar disensos entre los votantes del PSOE, inconformes con las rebajas de penas promovidas por el gobierno de Sánchez.
El arte de la política española está para alquilar balcón. En la medida en que se desarrolla el calendario electoral de 2023, se acercan las elecciones de las comunidades autónomas.
La fecha señalada para su realización es el 28 de mayo próximo. Ese día también tienen lugar las elecciones municipales de los concejales en todos los ayuntamientos locales.
Ahora bien, la Constitución española de 1998 prevé, en su artículo 68.4, que el mandato parlamentario finaliza a los cuatro años de haber sido elegido, es decir, el 10 de noviembre de 2023.
Así pues, la fecha límite para organizar los comicios generales y sacar del Palacio de la Moncloa a Pedro Sánchez -presidente del Gobierno de España y secretario general del Partido Socialista Obrero Español, PSOE-, es el 10 de diciembre de 2023.
La campaña de la oposición para regresar a la primera magistratura española, representada con suficiencia política por el Partido Popular, PP, ya comenzó.
Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP desde 2022, pez de agua profunda, excelso y experimentado barón de la política autonómica del PP en Galicia, enfila ahora sus baterías para la recuperación de España y la reconquista de La Moncloa.
La estrategia política comprende un plan de regeneración democrática de dos fases, la campaña regional y la contienda general por la presidencia de España.
La primera etapa consiste en ganar la mayoría de las comunidades autónomas y los ayuntamientos el 28 de mayo.
La punta de lanza para las elecciones regionales es Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid desde 2019, reconocida por su pasión por las libertades desplegada con inteligencia y tesón, que le han permitido reverdecer las banderas de la derecha democrática y monárquica en España.
Ayuso considera que su adversario político es Sánchez, quien, en su aplomado criterio, pone en riesgo el Estado de Derecho español con las concesiones anticonstitucionales de sedición y malversación otorgadas a los separatistas catalanes y vascos para garantizar su resquebrajada gobernabilidad política.
La segunda fase de la estrategia del PP se concentra en ganar las elecciones generales de diciembre 2023.
En el PP confían en recuperar los votos en desbandada de Ciudadanos de Albert Rivera, uno de los partidos más tóxicos de la política española, sin contar al PSOE. Desde Génova -la sede madrileña del PP- el Partido pretende generar disensos entre los votantes del PSOE, inconformes con las rebajas de penas promovidas por el gobierno de Sánchez para favorecer a violadores y corruptos.
Las encuestas más recientes le sonríen al PP, que requeriría, sin embargo, el apoyo de VOX para gobernar.
Según GAD3, el PP lograría el 33,2% del voto, con 140-144 diputados. El PSOE obtendría 98-102 escaños y el 25,9%% del voto emitido.
El partido VOX alcanzaría 45-47 diputados, con un 15,3% de estimación de voto.
ANDRÉS ESPINOSA FENWARTH
Miembro del Consejo Directivo del ICP.
andresespinosa@inver10.co
HECTOR GUTIERREZ P
El favorecimiento a los terroristas y criminales encarcelados esta siendo muy usado por los gobiernos de izquierda como Petro y Boric y sinembargo es incomprensible como este abierto favorecimiento a los de la «Primera Linea» local No es considerado como ilegal y causante del gran Problema de tener criminales sueltos en las Calles que es absolutamente esperable que incrementen la inseguridad de la Población y lancen a la basura el nivel de Vida y la tranquilidad de toda nuestra sociedad, pero que eso Si, garantiza tener votos cautivos No solo de esos criminales sino de todas sus familias y sus compinches.