Annus horribilis es una expresión en latín, que se traduce como “año terrible”. Este vocablo cae como anillo al dedo al finalizar el 2023, aplicable al balance negativo del gobierno de Gustavo Petro. Para cimentar esta opinión, acudimos a la última encuesta de Invamer de diciembre, que refleja como una radiografía lo mal que nos ha ido como país con la administración Petro.
Es pertinente comenzar con el aumento de la desfavorabilidad de la gestión presidencial, que paso de 30% al comienzo de su gestión al 66% al finalizar el 2023, la mayor crecida de los últimos 30 años. El país no puede sustraerse de lo mal que le va al gobierno. En agosto de 2022, el 48% de los colombianos pensaban que las cosas en el país estaban empeorando, contra el 76% que actualmente opina lo mismo. Las razones que explican este deterioro tienen que ver con los principales problemas, que según la encuesta de Invamer, aquejan a Colombia; el desempleo, el costo de vida, el orden público, la seguridad y el mal funcionamiento del gobierno y del presidente Petro.
La salida en falso de la paz total y la rienda suelta otorgada a la guerrilla del ELN y las disidencias de las Farc, explican el ascenso de la percepción negativa nacional sobre los procesos de dialogo de 45% a 69% durante el gobierno Petro.
Los colombianos no comparten la reforma a la salud ni el manejo del ministerio del ramo, de suerte que al comienzo de la gestión de Petro, el 55% consideraban que la calidad y el cubrimiento de la salud empeoraban contra el 69% que lo piensan actualmente.
La despenalización gradual del narcotráfico y la reducción de las acciones oficiales y de Policía contra los cultivos ilícitos explican el incremento de la percepción nacional sobre el empeoramiento del narcotráfico de 56% a 68% durante la administración Petro.
La ausencia de canciller y de política exterior es percibida por los colombianos como un ostensible quebranto de las relaciones internacionales de 27% a 57% en este gobierno. ¡Peor imposible!