La batería de subvenciones explican el aumento exponencial de la producción y la transformación de EE. UU. en primer exportador mundial de etanol. 

En respuesta a la solicitud del apoderado especial de la Federación Nacional de Biocombustibles (Fedebiocombustibles), Gabriel Ibarra, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo abrió una investigación administrativa el 24 de enero del 2019 para determinar la existencia, la cuantía y los efectos adversos sobre la producción nacional ocasionados por las importaciones subsidiadas de etanol de Estados Unidos. 

Fedebiocombustibles solicitó la imposición de derechos provisionales y definitivos ad valorem contra las importaciones de etanol estadounidense para evitar que se agrave la situación y se neutralice el grave daño causado a la producción nacional de etanol por un monto equivalente a la totalidad de los subsidios otorgados en el periodo bajo investigación, los cuales, valga comentar, están prohibidos por el TLC desde mayo del 2012. 

La contraparte colombiana, en representación de los productores de etanol, presentó durante la etapa procesal la evidencia preparada por Hughes, Hubbard & Redd sobre la existencia de 31 subvenciones federales y estatales concedidas a la producción de etanol y su principal materia prima, maíz, por 6.409 millones de dólares en el 2017. Este hallazgo es consistente con un estudio de la Universidad de Tennessee, según el cual los subsidios entregados al etanol estadounidense, calculados entre el 2005 y el 2015, ascendieron a 66 mil millones de dólares. 

La verdad verdadera –aquella que no se puede negar racionalmente– es que la batería de subvenciones federales y estatales, prodigados desde la promulgación de la Ley de Energía de 1978, explican el aumento exponencial de la producción de etanol a 61 mil millones de litros en 210 plantas, en 27 Estados, y la transformación de EE. UU. en el primer exportador mundial de etanol, con 6 mil millones de litros en el 2018. Colombia, por su lado, obtuvo 455 millones de litros de etanol en 7 plantas, ubicadas en 2 Departamentos, e importó 174 millones de litros de etanol el año pasado.

Durante la investigación –como se puede observar de la lectura de los 5.027 folios publicados en los 30 tomos del proceso–, Fedebiocombustibles comprobó el perjuicio generado por las importaciones subvencionadas de etanol estadounidense, representado por la abrupta caída de la producción (-20,92 %), volumen de ventas (-24,96%), utilidad bruta (-12,05%), utilidad operacional (-11,36%) y el tremendo incremento en los inventarios (190,95%) y la capacidad ociosa (17%). 

Con base en el requerimiento de Fedebiocombustibles, el Ministerio expidió la Resolución 085 del 3 de mayo, mediante la cual decidió seguir con la investigación e imponer, por cuatro meses, derechos compensatorios provisionales del 9,36 por ciento al valor de las importaciones de etanol de EE. UU. Pese a que la decisión es positiva, la apreciación oficial de las subvenciones se aparta de la evidencia revelada y el gravamen preliminar impuesto es sustancialmente inferior al 22 por ciento requerido para poder remediar el enorme perjuicio causado al etanol colombiano.