El llamado al diálogo con empresarios, ganaderos y comerciantes es simplemente una cortina de humo para mantener indemnes sus negocios ilícitos.
Al intervenir en la conmemoración del primer centenario de la fundación de Vanguardia en el Centro Cultural del Oriente en Bucaramanga, el presidente Iván Duque les advirtió a los criminales que pretenden amenazar infructuosamente al pueblo colombiano y crear un nuevo orden social con el apoyo de la dictadura venezolana y el ELN: “Quedan notificados: no se lo vamos a permitir, los vamos a enfrentar y les vamos a demostrar que la sociedad unida frente al narcotráfico, ni ante ninguna otra amenaza, se intimida”.
El jefe de Estado reiteró que los delincuentes que aparecen en el video en el cual alias ‘Iván Márquez’ anunció ‘la segunda Marquetalia’ -en referencia a la creación de la antigua guerrilla de las Farc en 1964- “no son más que una cuadrilla de narcoterroristas que le habló con bravuconadas al país”.
Y reiteró: “Aquí no se trata de ninguna nueva guerrilla, es una banda de narcoterroristas que desde hace años estaba practicando esas conductas ilegales y ahora tratan de ocultarse en ropajes ideológicos para ocultar su accionar criminal”.
El mandatario luego añadió con determinación republicana: “A las personas que están en el proceso de reincorporación y que genuinamente están apelando a los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición, el Estado está ahí para que ese proceso sea exitoso”.
Los bandoleros del video de la antigua cúpula guerrillera, que durante años lideraron las negociaciones del acuerdo de paz desde La Habana, develaron las razones por las cuales las Farc condicionaron lo convenido a la ‘dejación de las armas’, definida como la acción y el resultado de apartarse temporalmente de sus fusiles, en lugar de hacer su perentoria entrega, lo cual presuponía la renuncia definitiva al armamento bélico.
La verdad inocultable a la luz de este infausto video es que la retaguardia de las Farc volvió a las armas cínicamente disfrazada de insurgencia para desafiar al establecimiento como vulgares bandidos financiados por el narcotráfico.
El llamado al diálogo con empresarios, ganaderos y comerciantes es simplemente una cortina de humo para mantener indemnes sus negocios ilícitos.
El ominoso video de los antiguos líderes de las Farc también esclarece el razonamiento perverso que sustenta su reiterada acotación en el Acuerdo Final a los ‘cultivos de uso ilícito’ y su ciega renuencia a entregar laboratorios, cristalizaderos, rutas del narcotráfico y los dineros fruto de su actividad ilegítima; desde un comienzo, este grupúsculo terrorista, liderado por su vocero en La Habana, planeó regresar a las armas y financiarse con los pingües beneficios de la coca que desangran a la nación colombiana.
El video de marras deja igualmente en evidencia su rechazo -como narcotraficantes que son- a la extradición y el lamentable desempeño de la justicia transicional de la JEP, que salvaguardó, con total impunidad, a estos prófugos de la justicia hasta que se volaron a Venezuela.
Como dice el presidente Duque, todos queremos la paz, pero con legalidad.