El coronavirus no va a desaparecer; los expertos sostienen que pasará a ser endémico, es decir, que el virus seguirá circulando en partes de la población mundial durante años, pero su prevalencia e impacto se reducirán…

El coronavirus es una de las pandemias más letales de todos los tiempos, solamente superada en millones de contagios y fallecimientos por la viruela, el sarampión, la gripa española, la peste negra, el VIH y la plaga de Justiniano. La palabra pandemia proviene del griego pandemos, es decir, “perteneciente a todas las personas” o “de todo un pueblo”. Para que un virus sea considerado una pandemia, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, este patógeno debe ser nuevo, que no haya población inmune, que el virus produzca casos graves o muertes, y que pueda transmitirse de persona a persona. 

Este es, naturalmente, el caso del covid-19. La inexistencia inicial de vacunas para controlar el coronavirus y el fracaso global de las cuarentenas, se tradujo en un número elevado de contagios y defunciones. Las vacunas inoculadas para hacerle frente a la letalidad de la pandemia, que en número ascienden actualmente a 9.500 millones de dosis, permiten afrontar el futuro con optimismo. 

El coronavirus, sin embargo, no va a desaparecer del planeta; los expertos sostienen que pasará a ser endémico, es decir, que el virus seguirá circulando en partes de la población mundial durante años, pero su prevalencia e impacto se reducirán a niveles relativamente manejables. Para que una enfermedad infecciosa, como el covid-19, se clasifique como endémica, la tasa de contagio debe estabilizarse a lo largo del tiempo, en lugar de mostrar picos grandes e inesperados, como lo hizo durante estos dos años el coronavirus.

En opinión de Eleanor Murray, epidemióloga de la Universidad de Boston, “una enfermedad es endémica si el número reproductivo, RO, es estable en torno a 1; esto significa que una persona contagiada, en promedio, infecta a otra persona”. 

Actualmente sabemos que la variante ómicron, si bien es menos letal, es altamente contagiosa, con un RO de 3 a 5 personas. 

Para Ernesto Resnik, biólogo molecular, inmunólogo y biotecnólogo residente en Minnesota, Estados Unidos, “este pico de contagios pasará en el 2022; en el 2023, empezaremos a volver a la normalidad”. 

¡Dios lo oiga!