En nuestro tiempo, en octubre 7, Hamas realizó el peor acto terrorista contra Israel desde la Segunda Guerra Mundial.
Desde tiempos inmemorables, el pueblo judío ha sido sojuzgado por babilonios, asirios, egipcios, griegos, romanos, católicos, cristianos, cruzados, turcos, comunistas, nazis, árabes e iraníes. En la antigüedad, el templo de Jerusalén fue destruido dos veces por sirios y romanos.
Una interpretación histórica y religiosa de la humanidad evidencia que son escasos los momentos de convivencia tranquila con las comunidades judías. En el mundo antiguo, las sociedades testamentarias, divididas en grupos sociales cerrados, que cumplían funciones y formas de vida diferentes ante la ley, dieron origen a las juderías, barrios enteros en ciudades europeas habitados por estas comunidades, y a los abominables guetos nazis de segregación y los execrables campos de exterminio judío.
A los judíos de la antigüedad -por razones religiosas- les estaban prohibidas las carreras militares, las funciones públicas, las labores judiciales y la compra de tierras; se les reservaban ocupaciones viles para los cristianos como los préstamos a cambio del cobro de intereses. En la medida en que la modernidad dejó atrás las rígidas sociedades testamentarias, las comunidades judías no ortodoxas se asimilaron, social, económica y culturalmente con aportes extraordinarios a las actividades científicas, comerciales y empresariales. A partir del siglo XIX, y particularmente desde la pasada centuria surgió una nueva ola de antisemitismo de origen político, de avasallamiento, persecución y animosidad judía, que cambiaría el mundo, particularmente con la Alemania nazi. El antisemitismo, basado en las teorías raciales en boga, fue definido por primera vez por William Marr, como un prejuicio u odio hacia los judíos, su cultura y su creciente influencia mercantil, bancaria y política.
Desde la fundación del Estado de Israel en 1948, el antisemitismo renovó su ojeriza hacia los judíos dentro los confines de los países árabes, y posteriormente, a partir de 1979, en Irán. El surgimiento de los sanguinarios grupos terroristas de Hezbolá, financiados y armados con 200.000 cohetes por Irán, de Hamas, protegidos por la Autoridad Palestina, Qatar y Turquía, y los hutíes de Yemen, han dedicado sus hostiles banderas hacia Israel en una guerra religiosa y política, que busca su desaparición de la faz de la tierra con un Estado palestino concebido desde el río Jordán -donde San Juan bautizó a Cristo- hasta el mar mediterráneo.
En nuestro tiempo, en octubre 7, Hamas realizó el peor acto terrorista contra Israel desde la Segunda Guerra Mundial, que causó la muerte, violación y secuestro de miles de civiles, mujeres y niños inocentes.
El antisemitismo criollo del innombrable okupa de la Casa de Nariño, quebró las estrechas relaciones diplomáticas y de amistad con Israel, prohibió las exportaciones colombianas de carbón y equiparó de manera insultante e intolerable -como sostiene la Embajada de Estados Unidos en Bogotá- al jefe de Estado de Israel, Benjamín Netanyahu y su gobierno, con el régimen nazi. ¡No al antisemitismo!
HECTOR GUTIERREZ P
Está ratificándose que el presidente guerrillero está convertido en una amenaza para la Democracia y para el Colombia tal como se advirtió en el Congreso de Camacol de esta Semana, primero por su ideología trasnochada y retrógrada (progresismo palabra sin significado acorde para los que buscan el mal y logran el empobrecimiento de todo un País), y segundo porque se autonombra vocero y representante de todos, incluidos la gente de bien y los delincuentes que ha promocionado en cada una de sus presentaciones en Público, buscando difundir el Odio de clases y entre instituciones.
Se ha tomado la vocería del País en contra de nuestra Voluntad y de la Ley y nos hace quedar como delincuentes y enemigos de los que No somos, ni seremos enemigos, pero el daño que nos ocasiona es inmenso y duradero. cada segundo de este personaje en el Cargo, nos acerca al abismo y nos asemeja a Cuba, Venezuela, Nicaragua, etc.
Las fuerzas militares tienen como fundamento hacer respetar por todos, la Constitución y las Leyes y las cortes deben hacer cumplir la Ley. No queremos a este usurpador e indigno…..