El Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial rajó a Colombia en competitividad global. Nuestro país perdió 25 posiciones en los últimos 4 años, al caer del puesto 72 al 97 en el periodo. Este indicador utiliza los datos provenientes de encuestas realizadas entre los profesionales de logística a nivel internacional, con lo cual el Banco Mundial capta, de manera precisa, la realidad que afronta el sector privado en la materia.
Su transcendencia radica en el hecho de que la conectividad y el desempeño logístico de un país son más importantes que los aranceles bajos y planos, instrumentos que han sido la única preocupación y el empeño mercantil de las autoridades nacionales responsables de nuestro comercio exterior.
El Índice de Desempeño Logístico se apoya en seis pilares que le permiten al Banco Mundial medir y comparar sistemáticamente los resultados por naciones: eficiencia de los controles de aduanas; calidad del comercio; transporte e infraestructura; facilidad y costos del manejo de carga, y seguimiento de embarques y tiempos estimados de llegada a destino.
Al examinar el desempeño de Colombia a la luz de estos indicadores desde el 2010, se concluye que empeoramos en todos, especialmente en lo referente a infraestructura, rastreo de los embarques y tiempo requerido para el arribo de la carga al destino final. En relación con este último indicador, Colombia perdió 47 posiciones, al desplomarse del puesto 64 al 111 entre el 2010 y el 2014.
La cruda y alarmante realidad es que Colombia no puede competir con sus socios comerciales. Los países de la Oced –organismo al cual Colombia aspira a ingresar como miembro de pleno derecho– obtienen, como era de esperar, los mejores registros de desempeño logístico del planeta. México, que ostenta el último lugar con el puesto 50, nos dobla en competitividad.
Nuestros socios comerciales en la aventura aperturista de la Alianza del Pacífico también nos superan con las manos abajo. Chile despliega el lugar 42 y Perú el 71, ambos índices superiores al desempeño de Colombia.
En el ámbito andino ocurre algo similar con Ecuador, que desde hace años nos precede en competitividad; este año ocupa el lugar 86. Ciertamente, aventajamos a Bolivia, país insular que enfrenta circunstancias geográficas muy distintas a las de Colombia, que tiene acceso a dos océanos. Colombia tampoco puede competir con los miembros de Mercosur o los países del Alba, pues hasta Venezuela y Nicaragua –que no son propiamente un dechado de libertades económicas– nos sobrepasan. Quizás sirva de consuelo que estamos mejor que Cuba y Haití, naciones sin presencia comercial.
Así las cosas, Colombia debe modernizar sus anacrónicas políticas comerciales y apostarle prioritariamente a la mejora sustancial de su desempeño logístico.