Sánchez, en su desespero por asegurar la investidura en las Elecciones Generales de julio de 2023, después de un resultado adverso que colocó a su partido, el PSOE, en minoría, hipotecó a España con los independistas catalanes para lograr la mayoría necesaria para mantenerse en el Palacio de la Moncloa.

La presidencia socialista de Pedro Sánchez puede pasar a la historia como el régimen político que le vendió el alma al diablo para mantener una gobernanza precaria que destruyó la unidad de España, definida con claridad meridiana en el artículo 2 de la Carta Magna. Sánchez, en su desespero por asegurar la investidura en las Elecciones Generales de julio de 2023, después de un resultado adverso que colocó a su partido, el PSOE, en minoría, hipotecó a España con los independistas catalanes para lograr la mayoría necesaria para mantenerse en el Palacio de la Moncloa.

Las concesiones de Sánchez al independentismo de Junts, que lidera el prófugo de la justicia española, Carlos Puigdemont, incluyen:

1. Ley de Amnistía de 2024, violatoria de la Constitución de 1978, que termina los procesos y las condenas proferidas por las consultas separatistas de 2014, el referéndum ilegal, la declaración unilateral de independencia de Cataluña de 2017 y la supresión de los delitos de sedición.

2. Traspaso integral de España a Cataluña del sistema ferroviario de cercanías.

3. Aprobación del uso de lenguas cooficiales de las Comunidades Autónomas (gallego, catalán y euskera) en los debates del Congreso de Diputados, que Sánchez pretende extender a la Unión Europea.

4. Condonación y transferencia a España de la deuda catalana.

5. Cesión de las competencias estales de inmigración a Cataluña, que según el artículo 149 de la Constitución española, son del resorte exclusivo del Estado. El proyecto inconstitucional de la ley de inmigración de Sánchez comprende la entrega a Cataluña de los centros de internación de extranjeros, devolución de inmigrantes ilegales, control en puertos y aeropuertos. 6. Ingreso de independentistas a la cúpula del Banco de España.

Pese a estas gravosas indulgencias de Sánchez a los independentistas catalanes, España continúa con los desafueros socialistas; la oposición, representada por el Partido Popular y Vox, sigue arrinconada en el Congreso de los Diputados por cuenta de los 14 escaños de los independentistas que buscan su separación de España, en detrimento de la unidad territorial y la destrucción de la monarquía constitucional española.