La siniestra cubanización de la dictadura venezolana obstaculiza, seriamente, el regreso de la democracia en el vecino país.
Desde el comienzo de la rebelión socialista bolivariana de Venezuela, el chavismo siguió a pie juntillas la cartilla revolucionaria de Fidel Castro, con una variante. En lugar de tomarse por asalto el Palacio de Miraflores, la sede del gobierno del vecino país, Fidel recomendó el uso de la democracia para ganar las elecciones presidenciales de 1999 y promover los objetivos socialistas continentales. Hugo Chávez ganó 15 elecciones seguidas, la primera en franca lid, luego con la compra de votos a cambio de electrodomésticos provenientes de Panamá, y finalmente, con fraude electoral.
Chávez, financiado con el petróleo a cien dólares el barril, que le permitió despilfarrar 750 mil millones de dólares, equivalentes a seis veces el PIB venezolano del año 2000, se hizo al control de los cinco poderes públicos: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Popular y Electoral. Chávez fusionó los poderes del Estado bajo su mando, y con ello, enterró la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela.
Chávez, por recomendación de Fidel, especialmente desde el fallido golpe de Estado de 2002, extendió el control dictatorial y corrupto hacia las Fuerzas Militares y de Policía. Chávez y Maduro, además de quintuplicar el número de generales a 1.800, según la ONG, Control Ciudadano, le entregaron al generalato 60 empresas expropiadas al sector privado y 15 áreas de actividades legales e ilegales, incluyendo la administración de PDVSA, manejo de los 5 puertos venezolanos, drogas ilícitas, tráfico de armas, secuestro, extorsión y explotación de oro y coltán. El jefe de la banda es el general Vladimir Padrino, que de acuerdo con el Departamento de Estado, dirige el Cartel de los Soles, dedicado a la exportación de cocaína de las Farc y del ELN.
La dictadura socialista se profundizó cuando Chávez escogió a dedo al entonces canciller, Nicolás Maduro, como su sucesor, hace 11 años. Siguiendo la cartilla de Fidel, Maduro ha perseguido de manera creciente y despótica a la oposición, con la siembra de delitos inexistentes, asesinatos y carcelazos en el temido Helicoide, centro penitenciario y de tortura, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin, concebido en 2009 a imagen y semejanza del servicio de inteligencia de Cuba, G 2.
La preparación para el baño de sangre anunciado por Maduro en las postrimerías del robo de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, incluyó la llegada de dos aviones cubanos con personal militar y de inteligencia para fortalecer la violenta campaña represiva de los colectivos armados contra la oposición, dirigida con maestría por la heroína, María Corina Machado. Foro Penal ha verificado, hasta la fecha, 25 muertes, 1.503 arrestos, de los cuales 200 son mujeres, 129 son adolescentes y 19 son discapacitados, perseguidos por votar y protestar contra la tiranía madurista.
La siniestra cubanización de la dictadura venezolana obstaculiza, seriamente, el regreso de la democracia en el vecino país.
ANDRÉS ESPINOZA FENWARTH
Miembro del Consejo Directivo del ICP
andresespinosa@inver10.co
Juvenal Infante
Muy claro, apreciado Andrés. Señalas el fondo, el meollo de tan aciaga situación para los venezolanos y resto de América Latina: Cuba y las directrices de Fidel Castro plasmadas en la cartilla del Foro de Sao Paulo.
Ergo, conviene hacerle seguimiento a los cada vez más frecuentes y fuertes brotes de inconformismo del sufrido pueblo cubano. Si cae Cuba…!