Sánchez … será perseguido por el fantasma de la Ley del solo sí es sí, que permitió liberar a 117 violadores y pederastas.
Atresmedia, grupo conformado por Antena 3, La Sexta y Onda Cero Radio, corporación del Grupo Planeta de España, consiguió la exclusiva del primer y único debate presencial entre el presidente de gobierno, Pedro Sánchez y el líder la oposición del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
El cara a cara entre Sánchez y Feijóo se realizó el pasado lunes, pocos días antes de las elecciones generales del próximo 23 de julio en las cuales se eligen los 350 diputados que definirán la suerte de la presidencia del gobierno español. Los expertos afirman que sus resultados pueden impactar el voto de un millón de ciudadanos indecisos, equivalentes al 7 por ciento del electorado. Su importancia es, entonces, capital para la escogencia del jefe de gobierno.
La moderación del debate de 100 minutos fue realizada por los periodistas Ana Pastor y Vicente Vallés, de opaco desempeño. El debate se dividió en cuatro bloques temáticos: economía, política social e igualdad, pactos y gobernabilidad, políticas de Estado, institucionales y política internacional. El vencedor indiscutible fue Feijóo, quien pudo mantener la compostura política ante un mandatario desdibujado, apocopado, ansioso, nervioso e inseguro de sí mismo, quien desde el inicio del debate acudió a la intemperancia y la arrogancia para interrumpir numerosas veces a Feijóo, quien no se dejó amilanar por la estratagema de Sánchez.
La actitud compulsiva de Sánchez, que valga decir no fue corregida a tiempo por los moderadores, le restó altura al debate. Sin embargo, es claro que Feijóo desmitificó la idea de Sánchez que la economía española se mueve como una moto; Feijóo probó que el gobierno de Sánchez ha hecho menos en política social que otros gobiernos; que en materia de igualdad, será perseguido por el fantasma de la Ley del solo sí es sí, promovida por su administración, que permitió liberar a 117 violadores y pederastas y que redujo la sentencia condenatoria a otros 1.150; que irrespeta la Constitución al promover la rebaja de los delitos de malversación, deroga los delitos de sedición y no tipifica como delito el referéndum independista para favorecer a los que quieren desvertebrar a España; que nunca usaría el avión presidencial -el Falcon- para irse a una boda o a ver amigos, como hizo el presidente Sánchez; y que en política internacional, el gobierno Sánchez no pudo organizar una cumbre de la OTAN, que condena a la Rusia de Putin por la invasión de Ucrania, pero que le compra gas a Rusia.
Feijóo, en una jugada política audaz, le propuso a Sánchez la firma de un acuerdo político que facilite la formación de un gobierno en España por parte del partido político que logre la mayoría en las elecciones generales. Sánchez, acorralado, huyó hacia adelante.
Los españoles tenemos ahora la posibilidad de derogar, para siempre, el sanchismo.
ANDRÉS ESPINOZA FENWARTH
Miembro del Consejo Directivo del ICP
andresespinosa@inver10.co