La estrategia del lentejismo político es un ataque al corazón de los jefes de los partidos de la coalición que se declararon oficialmente de gobierno.
El Diccionario de Americanismos de la Real Academia Española define el lentejismo como la actitud de un político que acepta prebendas del partido contrario y desobedece las instrucciones del propio partido. El lentejismo es una forma oprobiosa de traición política, que se produce por abierto oportunismo y desmedida ambición personal hasta el punto que genera el abandono de las creencias propias a cambio de un plato de lentejas, lleno de promesas y canonjías.
Sabido es que el origen del lentejismo se remonta al Antiguo Testamento. Por su condición de primogénito, Esaú, hijo de Isaac, tenía el derecho a heredar todos los bienes de la familia. Un día se encontró a su hermano menor, Jacob, preparando un plato de lentejas. Era tanta el hambre de Esaú, que le ofreció a su hermano menor cambiarle el plato de lentejas por lo que pidiera. Jacob aceptó y le cambió las lentejas por la primogenitura. Desde entonces, el plato de lentejas quedó consagrado como el símbolo de entregar mucho a cambio de poco.
En Colombia, el término lentejismo fue usado por primera vez por Laureano Gómez para señalar con el dedo acusador a los congresistas conservadores que se sumaron a la bancada liberal con el fin de permitirle al presidente Enrique Olaya Herrera gobernar en los años treinta del siglo pasado. Desde entonces, el lentejismo ha sido parte del devenir de la política colombiana, incluso para describir, peyorativamente, a los políticos conversos que participaron en la administración del dictador Rojas Pinilla, o en los gobiernos que vendrían después del Frente Nacional.
En nuestros días, la Ley de Bancadas y el Estatuto de Oposición habían marginado esta diabólica práctica estratégica del lentejismo político, al menos hasta ahora. En vista de la veloz pérdida de gobernabilidad del gobierno Petro, derivada de la implosión de la genuflexa coalición política de los primeros meses de la administración, el ministro del Interior, Alfonso Prada, despertó su Leviatán y comenzó la promoción del lentejismo político para sacar adelante -a cualquier precio- las reformas legislativas del actual gobierno. El punto de partida es la funesta reforma al régimen de salud de los colombianos.
La estrategia se diseñó en la Casa de Nariño. Su ejecución comenzó con la radicación del proyecto de salud del gobierno por las huestes de Prada en la oscuridad de la tarde del viernes 31 de marzo, texto que previamente había sido rechazado por el grueso de los miembros de la coalición gubernamental, conformada por liberales, conservadores y miembros de la U.
La estrategia del lentejismo político es un ataque artero al corazón de los jefes de los partidos de la coalición que se declararon oficialmente de gobierno. Esta jugadita debe se respondida con igual fuerza y determinación, quitándoles los avales políticos a todos los lentejos y declarándose partidos de oposición.
ANDRÉS ESPINOSA FENWARTH
Miembro del Consejo Directivo del ICP
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