China fue el arquitecto del mayor episodio de crecimiento económico de la historia gracias al impulso derivado de la globalización de los mercados, que incluso contribuyó a forjar a través de la integración de las cadenas de suministro. La prolongada luna de miel ha llegado a su fin. Un estudio de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en Pekín, sostiene que el alejamiento de China del resto del mundo, su estrecha vinculación con la Rusia de Vladimir Putin y su explícito apoyo a la invasión de Ucrania, confirman que, en China, la ideología se encuentra por encima de las relaciones económicas y comerciales. 

El estudio europeo afirma que “la previsibilidad, la fiabilidad y la eficiencia de China seguirán erosionándose; las empresas americanas, europeas y asiáticas continuarán desviando sus futuras inversiones y operaciones fuera China”, mediante la creación de sistemas de comercio paralelos, uno para atender a China y el otro para el resto del mundo. La disrupción de las cadenas de suministro generada por la crisis de los contenedores y el cierre sanitario del principal puerto de la región, Shanghái, ha generado un cambio en el paradigma empresarial, en el modelo de negocios, que, en el pasado, dependían de China como fabrica del mundo. 

Ahora nadie quiere tener componentes importantes de su cadena de producción en un país que, en un momento determinado, pueda hacer algo parecido a lo hecho por Rusia en Europa, llevar la guerra al viejo continente y empujarlo al borde del abismo energético e inflacionario. Los inversionistas buscan mayor autosuficiencia y control sobre sus cadenas de suministro, lejos de China y cerca de los centros de producción. 

A lo anterior se suman las agudas preocupaciones existentes con el nuevo emperador de China, Xi Jinping, quien, por un lado, se desdobla como un dictador comunista con mano de hierro para moler la oposición interna y controlar la población china, y por el otro, anuncia que “nunca renunciará al uso de la fuerza” para conseguir la reunificación con Taiwán, que quedo separada de China en 1949.