En el evento en que el plebiscito del 4 de septiembre sea favorable, la Constitución Política de Chile de 119 artículos -publicada en el Diario Oficial el 24 de octubre de 1980- sería reemplazada por un texto largo y farragoso de 499 artículos

La Convención Constituyente de Chile hizo entrega formal del borrador de la nueva Constitución a la Comisión de Armonización encargada de su revisión final y entrega antes del próximo 5 de julio. La ceremonia oficial se realizó en las Ruinas de Huanchaca, en Antofagasta, como un presagio del suicidio constitucional asistido que asoma sus orejas comunistas en el país austral. 

En el evento en que el plebiscito del 4 de septiembre sea favorable, la Constitución Política de Chile de 119 artículos -publicada en el Diario Oficial el 24 de octubre de 1980- sería reemplazada por un texto largo y farragoso de 499 artículos. Este proyecto refleja el sentir de la izquierda radical de la mayoría de los 155 constituyentes elegidos el 16 de mayo de 2021. 

Acá van algunas perlas progresistas: Chile dejaría de ser una República democrática, unitaria, para convertirse en un “Estado social y democrático de derecho…plurinacional, intercultural y ecológico” (artículo 1). La soberanía reside hoy en la Nación. El artículo 3 del nuevo texto establece que “la soberanía reside en el Pueblo de Chile, conformado por diversas naciones”. 

Actualmente, en Chile los funcionarios públicos no pueden declararse en huelga. Tampoco pueden hacerlo las personas que trabajen en empresas estatales o privadas, que atiendan servicios de utilidad pública o cuya paralización cause grave daño a la salud, la economía del país, el abastecimiento de la población o la seguridad nacional. El nuevo texto de la Constitución promueve la huelga; en su artículo 12, la Constituyente le asegura a los “trabajadoras y trabajadores, tanto del sector público como del privado, el derecho a la libertad sindical”, incluido “el derecho a la negociación colectiva y a la huelga”, salvo “los integrantes de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública”. 

La Constitución y las leyes vigentes garantizan la plena independencia del Banco Central de Chile. El artículo 37 del borrador de la Convención Constituyente politiza el Consejo de siete miembros, los cuales serían designados por el presidente chileno, el Congreso de Diputados y la nueva Cámara de las Regiones, que reemplazaría al Senado. 

Autor Andres Espinosa Fenwarth