La inflación de precios de los alimentos se había arraigado antes del comienzo de la guerra rusa en Ucrania, como consecuencia de las malas cosechas del año pasado ligadas al mal tiempo y el fuerte repunte en la demanda posterior a la pandemia
Los precios mundiales de los alimentos superan todos los registros de la FAO por el ominoso impacto de la guerra rusa en Ucrania. El Banco Mundial advirtió que el aumento de los precios de los alimentos podría causar perjuicios duraderos a los países de ingresos bajos y medianos, lo cual podría contribuir a empujar a millones de personas a la pobreza. Los costos de los alimentos representan el 17% del gasto de los consumidores en las economías avanzadas, pero alcanza una proporción mayor en los países en desarrollo, la cual fluctúa entre el 30% y el 40%.
La inflación de precios de los alimentos se había arraigado antes del comienzo de la guerra rusa en Ucrania, como consecuencia de las malas cosechas del año pasado ligadas al mal tiempo y el fuerte repunte en la demanda posterior a la pandemia. Según la FAO, 50 países dependen de Rusia y Ucrania para abastecer el 30% de sus importaciones de trigo. En 2021, 36 de los 55 países con crisis alimentaria dependían de las exportaciones de Ucrania y Rusia, equivalentes al 10% de sus importaciones totales de trigo, incluidos 21 países que no tienen ausuficiencia alimentaria.
En criterio de la FAO, si persiste la escasez de productos alimenticios, el número de personas desnutridas a nivel mundial podría aumentar entre 8 y 13 millones de personas; los crecimientos más pronunciados se producirán en el Asia-Pacífico, el África subsahariana, el cercano Oriente y el norte de África. Los aumentos más rápidos en los registros de marzo pasado fueron los precios del aceite vegetal, que avanzaron 56% respecto al año anterior, un máximo histórico sin precedentes. Los precios de los cereales se incrementaron 37% anual, también un nivel récord desde que la FAO inició sus comparaciones en 1960.
De acuerdo con Beth Bechdol, directora general adjunta de la FAO, “la guerra en Ucrania está aumentando las preocupaciones sobre el impacto en la seguridad alimentaria en todo el mundo”, asunto que pasa a comandar las prioridades nacionales, especialmente entre aquellos países que son importadores netos de alimentos.