Las auspiciosas noticias sobre la vacuna contra el COVID-19 nos mantienen despiertos y con esperanza en búsqueda de un mejor mañana, en procura de la naciente normalidad, después de la devastación social y laboral que nos deja la peor pandemia de nuestro tiempo. Al fin y al cabo, por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre brilla la mañana siguiente. 

Según una encuesta reciente de la Universidad de Harvard, después de tanto tiempo de distanciamiento social, la mayoría de los trabajadores han manifestado que preferirían pasar algún tiempo en la oficina una vez que las cosas vuelvan a ser parecidas a lo que eran, pero sin máscaras, con salas de reunión abiertas y encuentros grupales y fortuitos, que permitan mantener los lazos profesionales y de pertenencia corporativa y personal. Varias organizaciones, incluidas aquellas que planean permitir que todo o una parte de su personal trabajen de forma remota para siempre, están tomando tres medidas para prepararse para el día después: 

En primer lugar, las organizaciones están reconceptualizando el espacio de oficina como un complemento para el trabajo virtual, en lugar de un sitio donde simplemente la gente a va a trabajar. Esto les permite reducir sustancialmente sus costos en bienes raíces y los faculta para reenfocar el propósito de los espacios físicos hacia la conexión laboral y personal con los valores de la empresa. 

En segundo lugar, las compañías les están exigiendo a sus líderes empresariales que aumenten sustancialmente las inversiones en comunicación para proporcionar mayor claridad sobre la realidad laboral actual y la mejora de la productividad en la nueva normalidad. 

En tercer lugar, las compañías les están ayudando a sus empleados para descubrir y tonificar las fortalezas inherentes al trabajo desde el hogar y desde la oficina para luego compartir sus ventajas y desventajas. En la práctica, esto significa que incluso en las organizaciones en las que los empleados vuelven a trabajar tiempo completo en las oficinas, se les pide que continúen haciendo su trabajo, al menos una parte del tiempo, desde sus casas. 

¡Bienvenido al futuro! 

Autor Andres Espinosa FenwarthEste artículo obedece a la opinión del columnista. Vanguardia Liberal no responde por los puntos de vista que allí se expresen.