Los retos del periodismo son enormes por la preponderancia de las redes sociales, que resultan en la implosión de la confianza.
La celebración del primer centenario de una empresa familiar y referente del periodismo regional como Vanguardia es un acontecimiento nacional. Alejandro Galvis Galvis, abogado de profesión, ilustre pensador y patriarca liberal oriundo de Curití, Departamento de Santander, fue el fundador de La Vanguardia Liberal hace 100 años, el periódico más importante del oriente colombiano y uno de los más antiguos del país.
En palabras de Galvis Galvis, “Vanguardia nació en una pequeña ciudad, la Bucaramanga de 1919, con muy escasas perspectivas de circulación y propaganda para financiarla, sin base de capital y sin otro bagaje que la buena voluntad, el brío y la visión futurista de un joven recién egresado de la Universidad, que ensayaba abrirse campo en la ardua lidia de las ideas.
Muchas veces estuvo a punto de periclitar. (…) La fe en el futuro, sin embargo, y la confianza en el empuje que habrían de tomar con el tiempo Bucaramanga y Santander salvó al diario de una segura muerte que mucho le auguraban. Y vencido el primer escollo financiero, proveí a sostenerlo con emolumentos que me dejaban el ejercicio de mi profesión como abogado y luego con las reservas de asignaciones por desempeños en cargos públicos”.
El periplo vital de Vanguardia -como se conoce hoy día- refleja la historia del periodismo colombiano, que en sus primeros años defendía un ideario político -en este caso de estirpe liberal- en medio de la hegemonía conservadora de la época.
Con el pasar de los años y la llegada de la segunda generación representada por la fuerza innovadora de su presidente, Alejandro Galvis Ramírez, Vanguardia -al igual que los demás medios de comunicación con presencia nacional- abandonó las banderas partidistas para convertirse en un conglomerado de medios de importancia territorial.
Vanguardia desarrolló un plan de expansión accionaria, que mantenía el nombre, la autonomía administrativa y los vínculos regionales en los diarios El Liberal de Popayán, El Universal de Cartagena, La Tarde de Pereira y El Nuevo Día de Ibagué.
Así como la creación del diario popular Q’hubo, Publimetro y la agencia Colprensa en compañía de sus socios del Grupo Nacional de Medios, constituido en la década de los años 80 con El Colombiano de Medellín, El País de Cali y El Universal de Cartagena.
Dos atentados terroristas de distinto origen -11 de enero de 1953 y el 16 de octubre de 1989- no pudieron apagar las rotativas de Vanguardia, cuyo trasegar periodístico y empresarial continua como un faro en el horizonte de las comunicaciones regionales con la llegada a la gerencia de la tercera generación de periodistas, Alejandro Galvis Blanco y la dirección de Diana Giraldo.
Los retos del periodismo actual son enormes por la explosión de información y la preponderancia de las redes sociales, que resultan en la implosión de la confianza.
A buen seguro, Vanguardia saldrá airoso en la nueva era de las comunicaciones digitales y la información instantánea.
Andrés Espinosa Fenwarth
Miembro del Consejo Directivo del ICP.
andresespinosa@inver10.co